Cuando decimos que el agua es un recurso renovable, nos referimos a que tiene un ciclo de regeneración que está por encima de su capacidad de extracción. Es justo lo contrario que otros recursos no renovables, como el petróleo, que son limitados y tienen una capacidad de regeneración netamente inferior a la capacidad de consumo. Por ahora, tenemos más agua de la que hay en el planeta, pero esta situación puede cambiar si no modificamos algunas pautas de comportamiento.
En las últimas décadas hemos asistido a un creciente incremento en el consumo de agua en todo el mundo. Este aumento ha venido motivado por el mayor índice de desarrollo humano, así como por una mayor industrialización y desarrollo económico. En nuestro planeta estamos incrementando el consumo de agua a marchas forzadas. Aún así, aún somos capaces de mantener el ciclo del agua en la mayoría de países avanzados, preservando así el papel del agua como recurso renovable.
El agua es fundamental para la salud y el bienestar
El simple gesto de abrir el grifo y que salga agua potable y sana para beber es un hecho que desafortunadamente no se da en muchos países del mundo. El suministro de agua potable todavía no está asegurado en muchos rincones del planeta, que se tienen que conformar con un agua de pobre calidad o con un sabor que deja bastante que desear.
Y eso que en teoría al planeta Tierra se le conoce como el Planeta Azul, ya que desde el espacio exterior el color que más predomina es el color azul. Pero esa sensación resulta engañosa, ya que a la hora de la verdad es muy poca la cantidad de agua que podemos usar en comparación con toda el agua que hay en el planeta pero que no podemos beber porque no son aptas para el consumo humano.
Hoy en día, gracias a las campañas de sensibilización que ha habido, se está racionalizando mucho el consumo del agua. Muchas ciudades han apostado por la racionalización del agua, y el resultado es que en algunas urbes del mundo se está gastando menos agua que nunca, sin renunciar por ello a la calidad de vida.
Mejorar los sistemas de regadío
Gracias a la ciencia y a la técnica cada vez empleamos menos agua para obtener los mismos o superiores resultados en agricultura. La agricultura es una de las actividades económicas que más consumo de agua acaparan. En los últimos años se han desarrollado sistemas de regadío más eficientes, donde cada gota de agua cuenta a la hora de alimentar a las plantas.
Además, los sistemas de desalinización del agua del mar para hacerla potable son cada vez más efectivos y más económicos. La tecnología nos está ayudando a aprovechar cada gota de agua. También desde algunos lugares del mundo se está trabajando en la línea de reciclar agua, es decir, darle otros usos después de haber sido procesada.
El problema que tenemos con el ciclo del agua es que en el mundo el reparto del agua es muy desigual. Un recurso natural y esencial, como es el agua, tendría que estar al alcance de todos. Pero la realidad es la que es, y mientras hay lugares que viven sin preocupación la cuestión de la carestía del agua, hay otros lugares en el mundo en los que el suministro de agua no está garantizado.
Como vemos, el equilibrio es muy frágil. El ciclo del agua es bastante complejo, y abarca desde los océanos hasta los mares. En general hay una gran preocupación por el papel que el agua va a jugar en el futuro en determinados países. El ciclo es, además, muy delicado y vulnerable a los cambios que pueda haber por circunstancias ambientales o simplemente por la mano del hombre.
Compromiso con el medio ambiente
En los últimos años hemos visto como la presión ciudadana, ligada a un mayor compromiso medioambiental, ha motivado que las instituciones locales de ayuntamientos y gobiernos locales hayan puesto el acento en preservar el agua y no derrocharla. El planeta ya nos está mandando avisos en forma de desertización. En algunos años, algunos parajes o entornos habían sido ricos y fértiles, y ahora, debido al deterioro de las condiciones climáticas, sufren las consecuencias. El agua como recurso natural merece ser defendido, y este asunto tan importante debería estar en la agenda de todos los políticos.
De ahí que sea tan importante cuidar nuestro entorno para preservar la calidad del agua y evitar que puedan ocurrir cosas que perjudiquen la calidad del agua. Además no hay que olvidar que cuanto más desequilibrada esté el agua por efecto de la actividad industrial, más productos químicos se necesitarán en la depuración de la misma. El agua es un recurso estratégico de primer orden que debemos cuidar como si fuera un auténtico tesoro.